Tenemos que etas conscientes que educar en la actualidad, es más que transmitir información, ya hemos dejado atrás la metodología tradicional, si solamente la transmitimos corremos el riesgo de que en unos años esta información esté en proceso de cambio, afirmando que el conocimiento en esta era tiene su caducidad, esto derivado a los agigantados avances de la tecnología.
La enseñanza actual conlleva aplicar, poner en práctica, aprender a pensar, a adaptarnos y ser autónomos. Es reto de nosotras como educadoras anteponernos, e ir más alla con nuestros alumnos (as), nos corresponde replantearnos constantemente para responder a las necesidades de la actualidad.
Nuestra misión es dotar a nuestros alumnos (as) de las herramientas y competencias básicas para poder aprender por ellos mismos, e incorporar conocimientos durante toda su vida, aprender a tolerar la diversidad, potencializar sus habilidades y a comprender que el valor de las sociedades está relacionado con el nivel de formación y capacidad de innovación y emprendimiento que nos propongamos.
Se hace necesario, crear nuevos ambientes de aprendizaje (culturas de pensamiento) que planteen un proceso de enseñanza cada vez menos pasivo, y más auténtico, autónomo y centrado en el alumno. Un aprendizaje cada vez más práctico, colaborativo, integral, significativo y contextualizado. Acciones que vayan centradas en aprender cómo se hacen las cosas, más que el mero contenido y la información.
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